viernes, agosto 20, 2004
Primary Colors
Ser apolítico está de moda. Sí, y lo digo porque existe en estos primeros a?os del siglo XXI una corriente muy fuerte de gente que ni cree, ni le interesa lo más mínimo la política. Y me parece cojonudo, de verdad; y lo respeto, lo respeto muchísimo, siempre y cuando sea por convencimiento propio.
Me explico, desde mi punto de vista hay dos maneras de ser apolítico:
1. El apolítico que no cree porque conoce el sistema, ve los pros y los contras, conoce las "mafías ocultas", y cree y sabe que por mucho que se pronuncie nada va a hacer que su situación mejore, ni va a ser más feliz por ser activista en pro de los derechos de los ciudadanos.
2. El que sin conocer el sistema, ni interesarse por él, ni querer y/o intentar conocerlo, decide unilateralmente y sin ningún tipo de argumento más que las tan socorridas muletillas "no me interesa la", "odio la", "no me gusta la", que es contrario a la política, por no atreverse a decir la verdad, que no es otra que "no tengo ni idea de política"; y van de abanderados del apolitismo y son árduos defensores de la democracia (sin siquiera saber exactamente qué es).
Lo mismo sucede con los votos en blanco. Muchos han sido los que en esta última onada de elecciones han utilizado esa herramienta de democracia: votar en blanco.
Me parece genial que alguien vote en blanco por convencimiento, ideología o creencia propia: "ningún partido político de los que se presentan me representaría eficazmente"; pero votar en blanco por ignorancia, por falta de ideología o carencia de valores me parece algo muy triste y que debe erradicarse.
Y debe erradicarse mediante la educación en las escuelas. Basta ya de tanta tontería como 10 a?os de religión obligatorios repitiendo siempre las mismas barbaridades, o asignaturas como karaoke, bailes de salón o incluso la lengua extranjera (que no sirve para nada, puesto que con 18 a?os estudias aún el How are you? y los nombres de los colores... Yellow, Pink, Brown....) Empecemos a enderezar las mentes de estos futuros electores con poder de decisión en el sistema democrático. Implantémosles conciencia social, conciencia global, conciecia solidaria. Hablémosles de política como herramienta para defender y mantener los derechos de los ciudadanos, y no como "lo que ponen en el telediario antes de la sección deportes, que es la que nos interesa".
Y es que los políticos se lo han montado muy bien con esta progresiva desculturización de la población mientras se quejan de la telebasura, que es lo que les distrae al pueblo mientras ellos se guisan y se comen el país. Porque como decían Amistades Peligrosas "el que parte nunca reparte parte del pastel. Que los padres de la patria nos darán más circo y más pan".
No intento dármelas de "guays" por saber de política o interesarme por ella, puesto que, probablemente, sino estudiase derecho, no tendría mucha más idea de política que la antigua separación de poderes y la no menos antigua separación Estado-Iglesia. O quizá sí.
Podría utilizarse como símil la cita de Gárcia Márquez sobre la gramática y las lenguas. "Para hacer mal uso de un idioma, primero hay que aprenderlo".
En política sucede lo mismo.
Sonando Atlantic City, Bruce Springsteen - Greatest Hits 1998
Well now everything dies baby that's a fact But maybe everything that dies someday comes back Put your makeup on fix your hair up pretty And meet me tonight in Atlantic City. Well I got a job and tried to put my money away But I got debts that no honest man can pay So I drew what I had from the Central Trust And I bought us two tickets on that Coast City bus.
Now our luck may have died and our love may be cold but with you forever I'll stay
We're goin' out where the sand's turnin' to gold so put on your stockin's baby `cause the night's getting cold And everything dies baby that's a fact But maybe everything that dies someday comes back.
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