martes, septiembre 28, 2004
La Chaqueta Metálica
Antes de nada debo decir que Stanley Kubrik no es que sea uno de mis directores predilectos, confieso que en ocasiones he llegado a dormirme viendo alguna de sus películas (en esta sin ir más lejos), pero hay que reconocer que el tío era un genio que sabía lo que se hacía.
"La chaqueta metálica" (1987) se centra en la desgarradora y deshumanizante historia de un grupo de hombres destinados a servir en la guerra de Vietnam, su reclutamiento y su visión de la violencia y el conflicto bélico. Y se encarga además, desde mi humilde punto de vista, de ridiculizar el universo militar y de paso el universo yankee.
La película está basada en la novela de Gustav Hasford titulada "The short-timers", y adaptada al cine por el propio Kubrick y Michael Herr.
El título del film hace referencia a la "camisa" metálica que llevan las balas, aunque en la traducción se haya producido un mistake ya que en inglés, a esta camisa metálica de las balas se le llama "jacket" y no "chaqueta" como se tradujo al castellano.
El personaje principal es el soldado bufón (Mathew Modine), un personaje variopinto que anda por Vietnam con una chapa con el símbolo de la paz y con un casco en el que leemos "Born to kill" (nasío pa matá) y que vive conscientemente ese proceso de degradación y de manipulación que sufren los soldados en el adiestramiento para la matanza.
Hay que destacar también a Vincent D'Onofrio (que engordó 30 kilos para la película) en su papel de recluta patoso, y a Lee Ermey como el brutal Sargento Hartman.
Para comentar la película he de dividirla en dos partes muy bien diferenciadas. La primera, absorvente, que te engancha a la butaca como un imán, en la que vemos todo el proceso de reclutamiento, entrenamientos y tradiciones (estúpidas) varias de los marines en el campo militar. Sin duda, mi parte favorita de la película.
La segunda nos traslada a Vietnam, en pleno conflicto bélico, y es cuando los reclutas chocan con la realidad de su misión. En esta partela película pierde intensidad y los personajes, tan bien marcados en la primera, se difuminan con la monstruosidad de los acontecimientos.
Con la película Kubrick buscaba, no tanto la denuncia política del conflicto bélico en concreto, sino la demanda pública de la crueldad y la barbárie de la violencia por la violencia; así que para los tiempos que corren, es una buena opción a la hora de ver una película para reflexionar. Sobretodo ahora que en USA están de campanya......
En conjunto, la película me ha gustado más que la primera vez que la vi. He podido apreciar más los detalles (calidad DVD remasterizado), sobretodo de los disparos, ya que Kubrick, en esta película, consiguió ser el primer realizador en rodar de manera realista el efecto de las balas entrando en un cuerpo.
Para mí ese es el clímax de la película, el momento donde Kubrick alcanza la genialidad, en ese llanto a la desesperación del soldado patoso de noche en los servicios del barracón. A partir de ahí creo que la película cojea un poco.
Quizá sea lo que no me gusta de Kubrick, tiene unos inicios brillantes, pero siempre pierde ritmo a medida que avanzan los minutos de metraje.
Sonando Tom's Dinner, Suzanne Vega
I am sitting in the morning at the diner on the corner i am waiting at the counter for the man to pour the coffee and he fills it only halfway and before i even argue he is looking out the window at somebody coming in it is always nice to see you says the man behind the counter to the woman who has come in.
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