viernes, noviembre 12, 2004
Vanity Fair: La Feria de las Vanidades
Tengo que reconocer que a veces me gusta ver películas de época, de esas en las que se discrimina entre las clases sociales (igual que actualmente, pero en esa época no se mostraba ningún pudor a la hora de hacerlo), en las que la superficialidad y la frivolidad era lo primero, y en las que la protagonista siempre está divina.
La Feria de las Vanidades es un claro ejemplo de este subgénero; una película que se desarrolla a principios del siglo XIX, con personajes altivos, personajes miserables, personajes llenos de hipocresía, llenos de avaricia, personajes que sólo se alimentan de su propia vanidad. Algo así como en Las amistades peligrosas, o incluso (reconociendo el gran valor de la misma, y que nada tiene que envidiarle a la Feria de las Vanidades, sino al contrario) en Sentido y Sensibilidad.
Basada en la novela de William Makepeace Thackeray con el mismo nombre, La Feria de las vanidades parte de la premisa intemporal: Ah! Vanitas vanitatum! Quién de nosotros es feliz en este mundo? Quién de nosotros tiene lo que desea? Y cuando lo tiene, quién está satisfecho?
El problema surgió al salir de la sala. Durante la cena A y yo tuvimos nuestro coloquio habitual sobre la película que acabábamos de visionar, y la discordia surgió cuando yo le dije que me parecía una fuerte crítica social, no sólo de la realidad social del s. XIX, sino también de la realidad social actual, es decir, que podría aplicarse a cualquier sociedad occidental y/o desarrollada.
Él replicó con un rotundo no. Para él la película era una mera descripción de lo que ocurría en la sociedad inglesa del s.XIX.
Habríamos estado viendo películas diferentes??
La película en sí no es que fuera una maravilla. Puede verse, aunque es prescindible. En algunos momentos se me hizo larga, y hay cosas que deberían estar mejor concluídas. Entonces le argumenté, como aficionada junior a películas de este subgénero, que los personajes estaban caricaturizados, sino totalmente, ese era el empe?o de la directora (Mira Nair, La boda del Monzón), desde la institutriz protagonista, pasando por el vanidoso prometido guaperas de la amiga rica de la Whiterspoon y acabando por la tía de família noble que sólo es pogre en la ficción. A lo que él replicó que no opinaba lo mismo. Y en realidad era cierto, porque ni los personajes o situaciones son tan ácidos como para encuadrarla en una película buena de crítica social, ni tampoco eran tan serios como para tomarse la historia como una aventura épica y romántica.
Así que continuamos disfrutando de nuestro sushi y continuamos conversando tranquilamente.
Si vais a verla, disfrutad de los decorados, de los intérpretes, de la banda sonora y de la fotografía, que están bastante bien. Y si sois de los que os gusta ver las películas en versión original, disfrutad del dulce acento británico (también la Whiterspoon, que emulando a Reneé Zellweger bien podría hacer de hermana melliza de Bridget Jones en The Edge of Reason).
Sonando Demons, Macy Gray feat. Fatboy Slim - The very Best of Macy Gray 2004
They said she had a heart attack I think the creatures coming back And I am fine, coz all my love's electrifying And I come feel like assessable Wanna be with you And it's my premonition I better give my heart a listen And my preacher say All of your demons will wither away Ecstasy comes and they cannot stay You'll understand when you come my way Coz all of my demons have withered away.
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