viernes, enero 30, 2004

Ya no puedo Esperar Rebuscando en mis diskettes antiguos he encontrado este artículo que escribí para la clase de literatura castellana cuando aún era una iogurina. Tendría yo 15 o 16 ańos........ y era muy trabajadora por lo que leo....... tantos exámenes, y estudiaba para todos!! Y además de eso, hacía los deberes e iba a la academia a estudiar inglés!! WoW no me reconozco!! Cómo cambiamos en cuestión de poco tiempo....... total ahora sólo tengo 17...... :P LA SEMANA NEGRA: Estaba yo en clase de literatura, un poco distraída, cuando el profesor, al acercarse el final de curso, nos anunció la actividad que debíamos realizar ese trimestre para ser evaluados, un artículo. - żˇ O preferís hacer un examen ?!- ańadió. A continuación, una larga, rotunda y despavorida negación por parte de todos y cada uno de los alumnos que atendían. Y también los que no, porque al oír la palabra examen todo alumno que se precie debe hacer lo imposible por intentar persuadir al profesor para cambiarle de opinión sobre hacer esa terrorífica prueba. Pero el miedo a los exámenes no acaba en eso. La semana negra, algo temido por estudiantes ( y también profesores) de todo el mundo, no es otra cosa que una prueba definitiva sobre el progreso del alumno durante la evaluación, pero żpor qué se convierten los exámenes en una pesadilla? Final de curso, exámenes finales, siento que he estado haciendo el vago todo el ańo y se me derrumba el mundo cada vez que pienso que puedo suspender alguna asignatura.. Empieza la “Semana negra”. Tengo que estudiar para nueve exámenes en tres días y aún no he comenzado . Esto es de locos, cada día tres exámenes, durmiendo cuatro horas diarias no sé como voy a llegar a final de curso. Y para colmo no me acordé de ir a a la farmacia a comprar el “Apiserum”. Pongo dos cafeteras grandes para pasar otra divertida noche acompańada por el seńor Freud y sus interesantes teorías. Pero siempre me queda la típica sorpresa de última hora, al llegar a clase, el profesor dice - Para mańana el dossier de todo el curso.- ˇCómo podré hacer cinco trabajos, estudiar para nueve asignaturas, ir a la academia, fregar los platos...! Empiezo abriendo el libro y subrayando los conceptos más importantes, pero el sonido de algo me desconcentra, si es que había llegado a concentrarme, una mosca revolotea por mi habitación. Me levanto y la aplasto con la mano. A continuación voy a lavarme las manos y pienso que si la hubiera matado con el matamoscas no tendría que haber ido al lavabo, y por consiguiente aún estaría estudiando. Vuelvo a sentarme, sigo estudiando, pero no puedo quitarme de la cabeza esa maldita canción, no puedo resistirme y pongo la radio para escucharla. Cuando termino, por fin logro dejar la mente en blanco y me pongo a estudiar en serio. Falsa alarma. Y un único pensamiento invade mi mente, un pensamiento que probablemente no tendría en otra época del ańo, -deja de estudiar y vete a ver la tele.- Y mientras voy olvidando lo que acabo de “empollar”, ese pensamiento va sacudiéndome hasta que decido levantarme e ir a la cocina a comer algo. Vuelvo al escritorio pero la concentración no vuelve y pienso - żpor qué me he levantado?, ahora además de desconcentrarme no voy a tener ganas de cenar y mi madre se enfadará conmigo. Llegan mis padres a casa y sólo sé gritar para que se callen o no pongan la tele muy alta. Se empieza a notar en el ambiente que mańana hay exámenes importantes y que no me sé nada. Los nervios se apoderan de mí y lo único que hago es leer una y otra vez esas líneas que de repente pierden todo su sentido. Cuando empiezo a entender lo que estoy leyendo, un ataque de hipo vuelve a desconcentrarme. Parece que no quieran que apruebe el curso. Me dan las doce de la noche y todavía estoy con el ordenador en marcha, escribiendo sobre la II Guerra Mundial o sobre la vida de Bernat Metge, y mi madre gritando para que me vaya a dormir, mientras a cada minuto que pasa los exámenes se van acercando más y más. Me despierto a las seis y media con todos los apuntes desparramados por el suelo, el posa vasos pegado en mi mejilla derecha y el café, que se ha derramado encima del mapa de África, se ha resecado y tendré que frotar para limpiarlo . Y sólo tengo ganas de gritar una palabra malsonante que finalmente decido no pronunciar porque despertaría a todos mis vecinos. En medio de toda esta histeria y este caos, sólo tengo la esperanza de que al pasar la semana me esperan tres meses de vacaciones para levantarme a la una del mediodía, ver la tele y vaguear tumbada en la playa o en la piscina. Por fin llega la hora de quitarse de encima los tres primeros Me dan las preguntas y me quedo en blanco por un momento, pero después de pensar unos segundos las respuestas llegan. Termino el examen y me siento relajada, porque suspenda o apruebe ya ha pasado todo. Entro en el otra aula y hago el siguiente examen y al terminar la hora del patio, y decido aprovechar para repasar un poco. En media hora quiero estudiar lo que no he estudiado en nueve meses. Acabo el último y me relajo un poco. Pero entonces es cuando me doy cuenta de que tengo que ir a casa a estudiar para seis exámenes más. Vuelta a empezar, la mosca, la tele, el hipo, la dichosa cancioncita... y hoy no me queda café. En estas fechas es cuando los días deberían tener cuarenta horas. Creo que no tengo la respuesta que andaba buscando al comenzar este artículo, o quizá sí. De todas formas la semana de exámenes siempre será una pesadilla para alumnos y profesores, encuentre o no esa respuesta. Así que dejémonos de tonterías y pongámonos a estudiar, porque aún nos quedan tres exámenes por hacer. Sonando I Just Don't Know What to Do with Myself, The White Stripes Elephant 2003 I just don't know what to do with myself I don't know what to do with myself planning everything for two doing everything with you and now that we're through I just don't know what to do I just don't know what to do with myself I don't know what to do with myself movies only make me sad parties make me feel as bad cause I'm not with you I just don't know what to do like a summer rose needs the sun and rain I need your sweet love to beat love away.