miércoles, julio 13, 2005

Days of our Lives Antes de entrar al lio, siento haber tardado tanto en actualizar el blog pero es que tantos sucesos en tan pocos días me han saturado y nada de lo que pudiera haber escrito me hubiese satisfecho por completo, así que decidí no escribir. Tema ineludible: 7J, relaciones entre terrorismo y religión. El 11S significó un cambio en el rumbo de la historia. El terrorismo, que no había significado nada más para la comunidad internacional que una anotación puntual en los catálogos de viaje y sus correspondientes noticias relámpago en los informativos cuando se perpetraba algún atentado puntual, se convirtió en primera preocupación mundial. Entonces fue cuando se fraguó ese discurso, de boca de Bush (más bien de sus asesores) y fue cuando se extendió a todos los seguidores de su política tiránica e imperialista. Y yo, que vivo en un lugar en el que el terrorismo lleva azotándonos más de 30 anyos, estoy ya cansada de ese típico y desgastado discurso insustancial y vacío de todos los organismos oficiales y de todos los medios de difusión importantes, que por cierto se ha extendido al conflicto vasco. La opinión políticamente correcta es que "el terrorismo no ganará, no cederemos a su chantaje, continuaremos con nuestra vida", y se argumentan cosas como "las víctimas murieron luchando por la democracia, por la libertad y por la justícia", haciendo creer a todos los no pensantes, que los terroristas luchan en contra del sistema democrático y del modo de vida occidental, sin ahondar en los verdaderos motivos por los que un grupo de hombres organizados deciden atarse una bomba al torso y hacerla estallar, llevándose consigo a todo el que por desgracia pase por allí. Cuando se trata de tomar decisiones democrácitas, no hay cesiones que valgan, cuando se trata de desalojar un país masacrado por terroristas uniformados, no se cede a ningún chantaje, se hace lo que es justo y moralmente correcto. Y cuando se permite que se lleven a cabo determinadas políticas violentas en determinados países, muy ricos en petróleo por cierto, no es de extra?ar que la guerra que uno provoca o permite, acabe llamando a su puerta. Y es que USA no podía pretender que la guerra no les llegase nunca. Hacer la guerra fuera de tus fronteras tiene sus ventajas, pero tienes sus peligros, y quien juega con fuego se acaba quemando. Con esto quiero decir que el conflicto terrorista internacional muy poco, por no decir casi nada, tiene que ver con el factor religioso. Quizá ellos sí sean más fuertes por el hecho de que están dispuestos a dar su vida, y en occidente ni locos lucharíamos hasta el final. Y es que en el fondo todas las revoluciones han sido violentas, todos los cambios a mejor, han venido gracias a revueltas y guerras. Y es que en un mundo en el que la raza dominante, el hombre, es violenta y tirana por naturaleza, no podemos negar que la violencia es, a veces, un mecanismo válido para luchar. Con esto no justifico en absoluto la muerte de inocentes. Que asesinar es legalmente delictivo y moralmente detestable es evidente, creo que todos entendemos eso. Que asesinar indiscriminadamente a más de 50 personas haciendo estallar unas bombas en el metro de Londres, agrava lo anteriormente dicho sobre el asesinato, está más que claro. Pero que se mezcle constantemente terrorismo con religión, y en especial terrorismo suicida con islamismo, criminalizando esa religión y esa raza, me parece una total falta de respeto por la religión islámica y por la raza musulmana así como una muestra bestial del absoluto desconocimiento, tanto de la religión como del propio conflicto, por parte de quienes lo profesan. Todos habremos leído y/o escuchado en cualquier medio informativo cosas como "es la guerra santa", "el dios alá les exige que se suiciden" y barbaridades por el estilo. Y seguro que muchos lo creen, lo que esos muchos no saben es que si uno no jode a nadie, ese nadie no le jode a él, y viceversa, si tocas los co-ones, te llegará el día en que te los toquen a ti. Tan simple como una relación CAUSA-EFECTO. Y quién no entienda esto, o no quiera entenderlo, o mucho peor, diga que no lo entiende, es que además de estar mintiendo, es un auténtico cabrón fascista. Y ahora nos quieren privar de derechos, quieren convertir Europa en un Gran Hermano, nos limitarán nuestro derecho a la intimidad, nuestro derecho a la inviolabilidad de domicilio, nuestro derecho a la libre circulación, nuestro derecho a la libertad, sí esa que tanto defienden en su lucha contra el terrorismo, con el pretexto de que los terroristas pueden esconderse en cualquier lugar, y claro, la opinión pública estará de acuerdo. No se cuestionarán las políticas intervencionistas de los gobiernos que han provocado esta ola de violencia mundial, no se cuestionará el hecho de vulnerar los derechos y libertades de los ciudadanos en lugar de cambiar esas políticas, no se cuestionarán las políticas capitalistas y globalizadoras y una vez más no se exigirán políticas sociales en su lugar. Después me preguntan por qué me da tanto asco este mundo.