domingo, octubre 19, 2008

No hay una sin dos

Hoy he vuelto a tener pesadillas. Pero he vuelto a dormirme y he sonyado contigo. Hacía mucho tiempo que no aparecías en mis suenyos. En realidad no tanto pero me ha parecido una eternidad. Como una eternidad es el tiempo que estoy invirtiendo en superarlo, superarte. Y ya estoy cansada de ambigüedades. Ojalá no hubiera sucumbido al miedo porque ya no puedo decirte todo lo que nunca te dije.
Y creo que esta vez he perdido la capacidad de intimar con la gente. Olvidé cómo hacerlo, si es que alguna vez supe cómo.