miércoles, mayo 31, 2006

Inerte

A lo largo de mi vida me han abandonado muchas personas. Desde mi padre, que fue el valiente más cobarde, hasta mis mejores amigas de la infancia/adolescencia, pasando por supuesto por algún que otro novio/ligue.
Supongo que por eso utilicé gran parte de mi ninyez en construirme un muro a través del cual sólo dejaría pasar a unos pocos. Aunque tampoco fueron muchos los que intentaron franquearlo.
Incluso con Alb, una parte de mí seguía tras el muro escondida, no podía permitirme caer en la vulnerabilidad de una persona corriente. Pero todo eso cambió un día, maldito día, el día en que sellé mi destino, dejando que alguien penetrara en mis entranyas y viera lo que nunca antes nadie había podido o se había atrevido a ver.

Muchas personas me han abandonado a lo largo de mi vida, sin embargo esta vez he encontrado a alguien que no me abandona, o por lo menos no del todo.

Sonando Don't you forget about me, Simple Minds - The Breakfast Club OST
Won't you come see about me? I'll be alone, dancing you know it baby Tell me your troubles and doubts Giving me everything inside and out and Love's strange so real in the dark Think of the tender things that we were working on Slow change may pull us apart When the light gets into your heart, baby Don't You Forget About Me Don't Don't Don't Don't Don't You Forget About Me Will you stand above me? Look my way, never love me Rain keeps falling, rain keeps falling Down, down, down

lunes, mayo 29, 2006

Nonsense

Esta tarde no podía respirar. Me ahogaba. Estaba en el 99 y no podía pensar en nada. Sólo sentía que el aire no llegaba a mis pulmones. Me he marchado rápido, casi sin despedirme. Necesitaba aire, pero salir a la calle no ha ayudado mucho. La presión sobre mi pecho era demasiado fuerte. Poco a poco he empezado a caminar, intentando apartar malos pensamientos de mi cabeza, intentando ser positiva. Ni siquiera la música me ha distraído de la progresiva asfixia que iba padeciendo. He llegado a casa por la inercia que llevan mis pies y mi mente, conociendo cada paso del camino, cada cruce, cada se?al, cada obstáculo. Mientras entraba al ascensor he apagado el ipod, ya ni siquiera he podido seguir escuchando el Killer de Seal. Y seguía ahogándome. He entrado a casa ofeciendo un tímido saludo. Por suerte están viendo esa tontada de Perdidos y puedo escabullirme a mi habitación sin poner excusas o fingir un dolor de cabeza o de tripa. Y continúo sin poder respirar. Hiperventilo y no sé cómo calmarme. Sé que hoy no escucharé a John y a Olivia. Quizá ma?ana tampoco. No sé cuándo volverán a sonar. Y eso, eso sí que me asfixia.

domingo, mayo 28, 2006

No me hagas esto. Ahora no tengo nada.